Simplemente es el reflejo de lo que soy yo, desde música, conciertos asistidos, deportes, cine, televisión, así como cualquier otro tema de interés que surja. Todo lo escrito aquí es de total autoría de Diego R. Soria (es decir, por mí).
jueves, 28 de octubre de 2010
Una vez tuve un sueño
soñe una realidad,
una realidad que estoy persiguiendo
desde el día en que la conocí en sueños.
Un día soñe una verdad,
verdad que no quiero dejar escapar,
que quiero hacer mía como sea necesario,
que sea parte de mi vida.
Un día soñe que la vida era fácil,
que tomaba decisiones y no me arrepentía,
que me dedicaba a ser feliz.
Un día soñe que la vida era diferente,
soñe que podía vivir acompañado,
que la soledad no era una opción.
Un día soñe, tantas cosas soñe,
diversas cosas yo soñe,
hasta que un momento de ese día
desperté y note que todo era un sueño.
jueves, 21 de octubre de 2010
No supe como hablar
Una gran parte de lo que escribo es basado en la realidad, ya sea mi realidad o la de alguien más vista a través mio, sin embargo, hay casos en los que lo plasmado es vil y simple invención del autor, salvo casos especiales, nunca hago referencia a la veracidad o falsedad de la historia, creo que es más lindo creer que todo puede ser real, incluso para quién lo lee.
Yo quería salir, dar la vuelta
y conocer algo más,
no sabía que podía esperar,
solo me deje llevar
y no quise pensar nada.
Solo me interesaba
el tesoro al final del arcoíris,
creía que este me llenaría de dicha.
Nunca me dejé vencer,
en ningún momento miré hacia atrás,
siempre tuve un solo objetivo.
Cuando por fin logré lo que deseaba
me invadió un temor enorme,
no tuve certeza
de la manera de reaccionar.
El exterior se volvía sombrío,
tenebroso e incluso inseguro,
los colores cambiaban,
ya no eran como al principio.
Obstáculos se presentaron
y aun así camine,
por fin llegue a tus pies,
tanto tiempo lo espere
y mucho mas lo desee.
Mis labios se separaron,
estabas frente a mí
y lo único que salió
fue un soplo de aire.
Aire que se dispersó
en la inmensidad
del vacío que nos rodeaba,
estaba listo y preparado
para morir por ti.
Tan listo y tan preparado
como para decir un te amo,
simples palabras que encarcelé,
que quise mantener para mí.