jueves, 19 de julio de 2012

Yo no voté por Peña Nieto

Todo esto se debe a que acabo de ver Gimme the power

Tengo 25 años y amo a mi país. Hace 10 años juraba ser un anarquista justo cuando entraba a estudiar a una preparatoria federal. Vivía la rebeldía tan normal de la adolescencia.  Me sentía tan rudo que quería ponerme un piercing, cosa que a los 16 (con una duración de dos semanas) hice. A mis 18 años me volví un ciudadano en este país y cumplí con el trámite de la credencial de elector. Terminé mi educación media-superior e ingresé a la universidad, misma que mi padre me pagó de principio a fin. Viví mi primer proceso electoral a nivel federal cuando tenía 19 años, mientras había pleno furor del mundial de fútbol. Yo no voté por FeCal. Yo no voté por miles de muertos a causa de una guerra en contra del narcotráfico que nunca va a terminar. Yo no voté por un 2008 tijuanense con el temor de salir a las calles por miedo de alguna balacera. Yo no voté por que en ese año mi madre me dijera: Tengan cuidado y alejensé de los policías porque es más peligroso. Yo no voté por que se firmara ACTA y que nos quieran joder aún más. Yo prefiero no prender mi televisión para no ver lo que televisa o tv azteca quieren que vea. Yo no soy 132. Yo no he ido a marchas anti-imposición, no porque no las apoye, sino que chocan con mis horarios del laburo. Yo no pedí nacer mexicano y lo soy. Yo no pienso dejar de expresar lo que creo y siento. Yo no quiero dejar de luchar por un México mejor. Yo me tarde en comenzar a ser más consciente de lo que pasa con mi país. Yo les diré que la resistencia existe.

martes, 3 de julio de 2012

Perdido en el mundo

Es este el momento, se trata del punto en que vivo rodeado.
Veo caras, brazos, cabello, hombres y mujeres.
Diferentes voces escucho, todas a distancias dispares de mi persona.
Colores, muchos colores me invaden, saturan mi visión.
Accesorios, facciones, movimientos y particularidades.
Todos iguales dentro de la variedad eterna.
A mi izquierda y a la derecha hay vida y aún así siento que está tan lejana.
Mi mente no está aquí, mi imaginación está contigo y no sé tu ubicación geográfica.
Sé qué me perdí del objetivo, del punto dónde estoy.
Mi razón ahora está contigo y con la idea firme de que dentro de unos minutos yo te veré.