Todo esto se debe a que acabo de ver Gimme the power
Tengo 25 años y amo a mi país. Hace 10 años juraba ser un anarquista justo cuando entraba a estudiar a una preparatoria federal. Vivía la rebeldía tan normal de la adolescencia. Me sentía tan rudo que quería ponerme un piercing, cosa que a los 16 (con una duración de dos semanas) hice. A mis 18 años me volví un ciudadano en este país y cumplí con el trámite de la credencial de elector. Terminé mi educación media-superior e ingresé a la universidad, misma que mi padre me pagó de principio a fin. Viví mi primer proceso electoral a nivel federal cuando tenía 19 años, mientras había pleno furor del mundial de fútbol. Yo no voté por FeCal. Yo no voté por miles de muertos a causa de una guerra en contra del narcotráfico que nunca va a terminar. Yo no voté por un 2008 tijuanense con el temor de salir a las calles por miedo de alguna balacera. Yo no voté por que en ese año mi madre me dijera: Tengan cuidado y alejensé de los policías porque es más peligroso. Yo no voté por que se firmara ACTA y que nos quieran joder aún más. Yo prefiero no prender mi televisión para no ver lo que televisa o tv azteca quieren que vea. Yo no soy 132. Yo no he ido a marchas anti-imposición, no porque no las apoye, sino que chocan con mis horarios del laburo. Yo no pedí nacer mexicano y lo soy. Yo no pienso dejar de expresar lo que creo y siento. Yo no quiero dejar de luchar por un México mejor. Yo me tarde en comenzar a ser más consciente de lo que pasa con mi país. Yo les diré que la resistencia existe.
Simplemente es el reflejo de lo que soy yo, desde música, conciertos asistidos, deportes, cine, televisión, así como cualquier otro tema de interés que surja. Todo lo escrito aquí es de total autoría de Diego R. Soria (es decir, por mí).
jueves, 19 de julio de 2012
martes, 3 de julio de 2012
Perdido en el mundo
Es este el momento, se trata del punto en que vivo rodeado.
Veo caras, brazos, cabello, hombres y mujeres.
Diferentes voces escucho, todas a distancias dispares de mi persona.
Colores, muchos colores me invaden, saturan mi visión.
Accesorios, facciones, movimientos y particularidades.
Todos iguales dentro de la variedad eterna.
A mi izquierda y a la derecha hay vida y aún así siento que está tan lejana.
Mi mente no está aquí, mi imaginación está contigo y no sé tu ubicación geográfica.
Sé qué me perdí del objetivo, del punto dónde estoy.
Mi razón ahora está contigo y con la idea firme de que dentro de unos minutos yo te veré.
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